He salido con los niños por las calles de mi pueblo.
Nos detenemos en las cercanías de antiguos pasos de trenes a juntar piedritas pulidas.
Hablamos de las reglas del juego. Las echamos a volar por el aire sin perderlas de vista, tomando, juntando, esperando el turno.
La payana es ahora el tren. A mí me lleva a la infancia.
Ojalá deje a estos niños a la orilla de un poema.
Nos detenemos en las cercanías de antiguos pasos de trenes a juntar piedritas pulidas.
Hablamos de las reglas del juego. Las echamos a volar por el aire sin perderlas de vista, tomando, juntando, esperando el turno.
La payana es ahora el tren. A mí me lleva a la infancia.
Ojalá deje a estos niños a la orilla de un poema.
2 comentarios:
¡Qué lindo!
Gracias!!!!!!
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